quinta-feira, 31 de dezembro de 2009

FELIZ ANO DE 2010 COM COMPROMISSOS E PAZ


Alexandra Maia e Chico
Canal de chicoealexandra

Un museo en reconstrucción crítica


por Revista Ñ El clarin AR...http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2009/12/30/_-02110047.htm
OSCURO PASADO. La "Casa del Arte" fue construida por el Tercer Reich entre 1934 y 1937.




Fue construido en Munich por Hitler para exhibir 2.000 años de arte germano. Desde el fin de la guerra atraviesa distintas etapas, sin abandonar nunca la discusión de su propia historia. El arte que hoy exhibe interviene su arquitectura, pensada desde el nazismo.
Por: Alberto Giudici

OSCURO PASADO. La "Casa del Arte" fue construida por el Tercer Reich entre 1934 y 1937.


Fue uno de los edificios preferidos de Adolf Hitler. No sólo porque controló obsesivamente cada detalle de su diseño, sino porque la Haus der Deutschen Kunst (Casa del Arte alemán), en Munich, reuniría en su interior dos mil años de la producción artística germana: toda una exaltación del genio ario a lo largo de su historia. De proporciones monumentales, sólo el pórtico medía, y mide hoy, 175 metros de largo. En cada uno de sus extremos había un fóculo, cavidad inmensa para encender el fuego sobre un basamento de piedra: un panteón del arte donde la llama sagrada iluminaba el ideario nazi. Hoy, el fóculo no existe, la solemne escalinata que llevaba al Salón de entrada, el Ehrenhalle, fue eliminada y el pórtico está tapado por una espesa arboleda que recorre la fachada. Difícil ubicarlo si uno va distraído, salvo que detrás del tupido follaje asome como en estos días, algo que parece un interminable edredón de estridentes colores, en azul y rojo. Se trata de una intervención del artista y arquitecto chino Ai Weiwei para su muestra So Sorry (Cuánto lo siento, sería la irónica traducción), abierta hasta el 17 de enero. Salvo en las esquinas, donde tampoco hay arboleda, pero sí pósteres gigantescos del artista con aires de mandarín, la instalación recorre buena parte del frente. Titulada "Remembering" (Recordando), mide 100 m de largo por 10 de alto y 9.000 mochilas de colores, una evocación de los escolares muertos por el derrumbe de colegios, durante el terremoto en la ciudad china de Sichuan, en 2008.

Considerado el artista conceptual más importante de China, Ai Weiwei (Beijing, 1957) es un activo disidente. Como un destino que remite a la trágica historia del nazismo, el ingreso a la Haus der Kunst fue traumático: Ai Weiwei había participado el 12 de agosto en Sichuan en una manifestación antigubernamental, donde fue apaleado por la policía. Un mes más tarde, al llegar a Munich para el montaje de la muestra tuvo un derrame cerebral producto de la golpiza. Internado de urgencia, dos veces le trepanaron el cráneo y hasta el día de la inauguración poco pudo hacer. Pero un sólido equipo lo secunda siempre, ya que es un reconocido experto en intervenciones arquitectónicas. Lo hizo en Documenta 2007 con una instalación "viva" que contó con el concurso de 1.001 conciudadanos residentes en Kassel, cuyo registro fotográfico ocupa una de las salas del museo munichense y acaba de acometer otra sobre el Pavelló Mies van der Rohe de Barcelona. Pero todo es diferente en Alemania. El pasado pesa y asumirlo críticamente es una constante en todos los planos de la sociedad. Desde 1949 se venían realizando muestras retrospectivas de Kandinsky Klee, Munch, Max Beckaman y otros exponentes del "arte degenerado" y en 1955 se exhibió allí el "Guernica" de Picasso remarcando su condición de alegato por "los horrores vividos por el pueblo de la pequeña población de Guernica durante el ataque de la Legión Cóndor, en 1937". Eran desagravios dirigidos a una generación renuente a digerir un pasado que martillaba en muchas conciencias culpables.

En la región bávara, Paul Ludwig Troost (1878-1934) era un arquitecto talentoso y valorado: renuente a lo moderno, sus edificios neoclásicos encajaban con los anhelos del Führer. Pronto se volvió su favorito, y fiel a las ideas de su protector estableció una normativa constructiva que hizo de Munich el modelo de la ciudad pensada para un Reich "de mil años". Una estética sobria, potente, que en 1937 Hans S. Schmid resumió con mucha precisión: "Las columnas vuelven a ser un elemento fundamental; ya no son, como en los siglos XVII y XVIII, simples elementos decorativos, sino parte integral de la arquitectura. El 'espíritu del gótico' que vive en el carácter alemán, con su hincapié en lo vertical, se ha unido en matrimonio con la armonía horizontal griega. Verticalidad y horizontalidad se sientan en el mismo trono", concluía Schmid. Como otros edificios diseñados por Troost bajo la mirada vigilante de Hitler, la Haus der Deutschen Kunst fue el modelo soñado de ese nuevo clasicismo que crece en alto, en columnas y ventanas, y se expande a lo ancho. Austero, frío, conserva una solemnidad que impresiona y hiela la sangre.

Hitler y la plana mayor del partido nazi, así como invitados especiales y diplomáticos, incluyendo al entonces embajador argentino, asistieron a la apertura de la Haus der Deutschen Kunst el 18 de julio de 1937. Con la ciudad a oscuras y la sola luz de focos y antorchas, el ritual continuó con un gigantesco desfile de carrozas que representaban escenas de la historia y la cultura alemanas. El Reich para mil años iba tomando forma. Y para remarcarlo ese mismo día en un ala del edificio se presentó la muestra llamada de arte degenerado, Entartete Kunst, que reunió más de un millar de obras de las distintas vanguardias y que venía circulando por toda Alemania.

Rebautizada Haus der Kunst (Casa del Arte) al fin de la guerra, nunca fue un espacio cómodo para sus directores. Difícil convivir con su historia.

A partir de 1993, Christoph Vitali, director de la Haus der Kunst hasta 2003, decidió una nueva línea de acción más polémica que las muestras de revisión de los artistas prohibidos bajo el nazismo: confrontar la historia de la "casa". El desafío planteaba diferentes niveles de acción con el edificio. El anterior Ehrenhalle, el Salón de Honor en la entrada principal, un espacio vacío destinado a poblarse sólo con la palabra del Führer, devino un área experimental y un laboratorio para proyectos internacionales. Ello se enmarca en lo que Chris Dercon, su actual director, denomina la "reconstrucción crítica", comenzada en 2003, concebida para discutir la función y el significado de la arquitectura, dejando al descubierto su historia como un punto de partida para la reflexión sobre el presente. "HIM", 2003, del italiano Maurizio Catellan; "Utopia Station", 2004, realizada por un equipo de artistas; "Bouquet de flores", 2005, del estadounidense Paul McCarthy, son sucesivos intentos de confrontar con muros y espacios de memoria ominosa.

"So Sorry", obra de un artista político y polémico, instala con su intervención otra discusión. Cuánto lo siento alude lo que él califica la "cultura de la disculpa", con que la clase política y económica elude su responsabilidad por la crisis global que ellos mismos provocaron. Y que en estos días, cabe para la fracasada cumbre sobre el calentamiento global. Mientras parecen decir "So sorry", los amos del mundo se encogen de hombros. Desde la Haus der Kunst, Ai Weiwei enfrenta el presente y discute el horror del pasado. No deja de ser una lección válida en otros rincones del mundo.

quarta-feira, 30 de dezembro de 2009

PARAÍBA -Shows devem atrair 600 mil pessoas à orla




Por: DA REDAÇÃO JORNAL DA PARAÍBA- LEIA MAIS LÁ

Está tudo pronto para as festas de Réveillon na orla de João Pessoa. Bandas contratadas, esquema de trânsito e segurança definidos e espaços reservados. De um lado, no Busto de Tamandaré, está localizado o palco para a festa organizada pela Prefeitura Municipal de João Pessoa (PMJP). Mais na frente, em Cabo Branco, próximo ao balneário do Sesc, o palco para a apresentação da banda Calypso, principal atração da festa do Governo do Estado. A expectativa é de 600 mil pessoas.
Diferenças à parte, quem pretende passar o Réveillon nas praias de Cabo Branco e Tambaú, terá motivos de sobra para comemorar a chegada do novo ano. Só para a festa do Governo do Estado, foram liberados seis mil metros quadrados pela Gerência Regional do Patrimônio da União (GRPU). A contagem regressiva para 2010, será feita por Joelma, vocalista da banda Calypso. No show, a banda vai antecipar novos sucessos, que serão lançados nacionalmente em janeiro em todo o país. A expectativa de público da Empresa Paraibana de Turismo (PBTur) é de 400 mil pessoas.
O evento do Governo do Estado começa às 20h, com a apresentação do ex-vocalista da banda Capim Cubano, Yegor Gómes. A organização da festa garante muita alegria, descontração e um show de cores com a queima de fogos, que não teve a duração, nem a quantidade definidas. Segundo a assessoria de imprensa da PBTur, há preocupação com a queima de fogos da PMJP, para que não haja impacto.
Ao mesmo tempo que a banda Calypso anima a festa organizada pelo governo, o grupo cubano Buena Vista Social Club, o cantor baiano Armandinho, com trio elétrico Dodô e Osmar, a Orquestra Sanhauá e o grupo Pura Raiz, balançam o palco montado pela prefeitura, em uma área de mil metros quadrados, segundo a GRPU.
Hoje pela manhã, a balsa onde os fogos serão colocados, será preparada por técnicos de uma empresa contratada pela PMJP, que promete um espetáculo de luzes e cores, com duração de dez minutos, com meia tonelada de fogos de artifício. A balsa será colocada a uma distância de 350 metros da praia, por medida de segurança, e terá o acompanhamento da Capitania dos Portos. A segurança da balsa será feita por equipes do Corpo de Bombeiros e da Guarda Municipal.
Além das áreas destinadas ao governo e PMJP, o Patrimônio da União liberou dois mil metros quadrados para instalação de tendas particulares, comercializadas desde o mês passado. “Quem não alugou tenda, mas quer passar o Réveillon na praia, pode trazer o equipamento e instalar nas áreas livres”, declarou o gerente interino da GRPU, Hugo Lacerda. Porém, é proibida a instalação sob dunas e vegetação. “O descumprimento gera uma multa de R$56,00 a cada metro quadrado e o recolhimento da tenda”, alertou.
MISSAS E CULTO
A programação da Arquidiocese da Paraíba foi divulgada ontem. A Catedral Basílica de Nossa Senhora das Neves, no Centro da capital, será o local do momento de oração com o arcebispo da Paraíba, dom Aldo Pagotto, no dia 31, às 20h. Às 21h, será celebrada a missa de Ano-Novo. Outras paróquias também celebrarão missas em horários diferenciados. Informações 3221-0188.
Na Primeira Igreja Batista, às 22h do dia 31, acontece o Culto de Réveillon. A programação inclui a participação da dupla gospel Eduardo e Silvana, peça teatral e sermão do pastor Estavam Fernandes.
CARREATA
Dia 1º de janeiro, o Grupo Despertai, em parceria com a Paróquia Nossa Senhora de Fátima (Miramar), promove a Carreata da Paz. A concentração será na Praça da Independência, às 13h, com a animação de bandas católicas em trios.


* Campina terá queima de fogos

Campina Grande terá um show pirotécnico para marcar a passagem do ano de 2009 para 2010. A queima de fogos poderá ser vista com mais intensidade às margens do Açude Velho, já que os fogos serão lançados aos céus da cidade das imediações do Parque da Criança.
Mas, os fogos também poderão ser vistos de vários pontos da cidade e o show nos céus da cidade deverão durar cerca de 15 minutos. Um dos locais mais disputados será o espaço do antigo Posto Berro D’Água, onde foi montado o Papai Noel Gigante, bem como os quiosques que existem ao redor do Açude.
Além disso, espera-se uma grande visitação em outros pontos também decorados com motivos natalinos, como a Praça José Américo, o Largo do Museu do Algodão, a sede da Superintendência de Trânsito e Transportes Públicos (STTP), dentre outros espaços, considerando que a decoração natalina continuará exposta até o dia 6 de janeiro, Dia dos Reis Magos.
CONTINUA NA PÁGINA 2

O sonho e a ruína

O sonho e a ruína
Um dos mais importantes sítios arqueológicos do Brasil, as ruínas de São Miguel das Missões, no noroeste do Rio Grande do Sul, serão tema da viagem histórico-arqueológica retratada na exposição do fotógrafo Luiz Carlos Felizardo. A curadoria é de Luiz Carlos Felizardo e Paula Ramos

Local: Caixa Cultural - SBS, Qd. 3, Lt. 34 - Asa Sul - 3206-6456/9448/9449
Data: De terça-feira a domingo, das 9h às 21h
Preço inteira: Entrada franca
De: 09/12/2009
Até: 17/01/2010

domingo, 27 de dezembro de 2009

Nosso amor por Clarice Lispector


Flávio, Sérgio, Homero e Luzilá, tendo ao fundo fotos de Thomas Farkasn
by Nosso amor por Clarice LispectorA palavra é mulher por Homero Fonseca Recife Pe http://bit.ly/4p435f


O último Sarau Plural do ano, que eu, Flávio Brayner e Sérgio Gusmão tocamos na Arte Plural Galeria, teve como convidada especial Luzilá Gonçalves e leitura de textos de Florbela Espanca, Cecília Meireles, Clairce Lispector, Dione Barreto e Emília Freitas.
Luzilá leu vários trechos de sua obra, que eu considero na primeira linha da literatura brasileira contemporânea, como a doce história do bodinho do romance "Muito além do corpo" e o episódio da lua-de-mel do senhor de engenho com a sobrinha menina do romance "No tempo frágil das horas", cena onde não há uma vírgula a mais ou a menos, e em que a narrativa precisa e delicada traça um retrato humano (e também sociológico) daqueles personagens das classes altas da nossa antiga aristocracia açucareira, sobretudo construindo uma atmosfera rica em sugestões e sentimentos.
No início, eu dissera que, como é o escopo do Sarau, apesar do tema, não programamos discussões. Estávamos ali para mostrar o trabalho de escritoras talentosas de épocas e lugares diferentes e não nos dispúnhamos a reacender a velha polêmica.
Mas dei minha opinião de que, embora qualquer rótulo daquele tipo seja necessariamente reducionista, eu não tinha dúvida de que certas especificidades podiam demandar um texto que somente uma mulher seria capaz de escrevê-lo E o maior exemplo era o romance de Luzilá e, especialmente, aquela cena. Não vou reproduzir aqui para que vocês corram à livraria e comprem-no.

No final, li um conto inédito meu, que repasso aqui para vocês:

Nosso amor por Clarice Lispector

Ao poeta José Mário Rodrigues

Faz tanto tempo...
Eu não queria contar essa história... Podia parecer coisa inventada. Fantasia de velho ou, pior, algo engendrado para me enaltecer ou qualquer coisa assim. Mas a verdade é que nada tem de enaltecedora para mim, por que teria?
Quando estamos a certa altura da vida, principalmente quando se viveu mais tempo que a maioria das pessoas, como eu, o passado impõe toda sua tirania. Somente a ele podemos nos referir, pois não temos futuro e o presente é apenas o pretexto para a memória, mesmo estiolada, desenrolar seu carretel a todo momento.
Então, aqui vai o meu relato sobre o amor que eu e meu irmão Max sentimos por Clarice, uma garota magricela e loira, de olhos submersos e tranças desbotadas, naquele remoto ano de 1929.
Tínhamos, Max e eu, 17 anos, completados no dia 24 de dezembro do ano anterior – data fatídica, sempre a nos lembrar nossa condição de duplamente estrangeiros. Ajudávamos nosso pai na loja de tecidos na Boa Vista, mesmo bairro onde morávamos, e nos preparávamos para ingressar na Faculdade de Direito, indecisos entre o latim e o metro, as estamparias e os tratados. Os Lispector mudaram-se para um sobrado na praça em frente à nossa casa havia um ano. No início, pouco a víamos, exceto em esparsas aparições na janela do primeiro andar do sobrado, onde se deixava ficar por pouco tempo, com olhos claros de devaneio.
Quando começaram as aulas, estabeleceu-se um ritual entre nós. Cedinho da manhã, ela passava, arrastada pela mão do pai, a caminho da escola. Eu e Max ficávamos perfilados na calçada, para vê-la passar, gélida e vaporosa. Ela passava de cabeça baixa, embora pressentindo nossas presenças atentas. Apesar da diferença de idade – ela contava não mais que uns 10 anos – parecia que éramos dois pirralhos intimidados diante de uma Grande Dama.
Gêmeos idênticos, formávamos uma duplicata de Cavalheiros de Patética Figura, parados, imóveis, pálidos e tensos, aguardando sua passagem triunfal. Mas apesar da postura idêntica, o que havia dentro de nós era muito diferente.
Clarice começou a demonstrar visível preferência por Max. Não sei como ela nos distinguia. O fato é que Clarice, depois de um tempo daquele ritual diário, começou volver seu olhar aquático para Max, como se ali, na calçada, houvesse apenas ele e eu não passasse de sua sombra tridimensional.
Então, começamos a ficar diferentes. Max, sempre seguro de si; eu, cada vez mais sorumbático. Ele era a fotografia, eu o negativo.
Nossa rotina, até então, era única; pela manhã ficávamos em casa estudando, almoçávamos às 11 em ponto e seguíamos para a loja do pai. À noite, assistíamos às aulas preparatórias para a faculdade de Direito. Nunca víamos o retorno de Clarice da escola. Quer dizer, eu nunca via. Porque Max começou a arrumar os mais diferentes pretextos para se atrasar, eu seguia para a loja, e ele ficava na tocaia da nossa amada, isso descobri depois. Ele era cativante e enrolava a Mamma em tudo, enquanto eu, desajeitado, cumpria à risca os preceitos impostos por ela e mesmo assim vivia levando reprimendas e até gritos. Aos domingos, após o confinamento dos sábados, Max apanhava o bonde e ia, à tarde, assistir às partidas de football no campo da Jaqueira e, à noite, juntava-se a um bando esfuziante nas retretas da Praça do Derby, onde meninas embonecadas desfilavam, no footing, para rapazes cheios de si e vazios de pensamentos. Eu lia e, à noite, hipnotizava-me no cine Polytheama, em tramas como O Soldado Desconhecido, Presas do Destino ou O Caminho do Inferno e me enredava, cheio de culpa (por causa de Clarice!), nos encantos de Gloria Swanson, Pauline Starke e Norma Shearer.
Um dia, desconfiado das artimanhas de Max, inventei uma dor de cabeça aguda para não ir à loja, tomei um cachete empurrado goela abaixo pela Mamma e fiquei à espreita. Por volta do meio-dia, Max tinha trocado de roupa, besuntado o cabelo, passado uma escovinha no buço arrogante e postou-se à janela, vigiando a esquina. Quando Clarice surgiu na calçada, escoltada pelo pai – com seu ar de ausente perpétuo – ele pegou um livro volumoso, enfiou debaixo do sovaco, ganhou a rua e começou a caminhar, num passo cronometrado para cruzar com ela uns metros mais à frente. Então aconteceu para mim o Inimaginável, a Catástrofe, a Traição! Numa coreografia satânica, ela largou a mão do pai – que continuou em frente, distraído – e abaixou-se para ajeitar uma das meias, reerguendo-se exatamente quando Max passava por ela e... eu não acreditava no que estava vendo pelas frestas de uma das janelas de frente de casa... estendeu sorrateiramente o bracinho fino em direção a Max... minha cabeça latejava... suas mãos se tocaram um segundo... meus olhos ardiam no esforço de reter a cena... ele recolheu um pedaço de papel que ela lhe passou... minha garganta era o deserto do Sahara... ela apressou o passo e novamente deu a mão ao pai... minhas pernas tremiam tanto que machuquei um pouco os joelhos de encontro à parede...
Dei por mim deitado em minha cama, a Mamma me aplicando compressas e ungüentos na cabeça, me xingando por ser um menino fraco, que não se alimentava direito nem fazia exercícios. Seus cuidados eram quase safanões. Como à noite ainda estava acamado, Max, antes de sair para as aulas, olhou-me meio irônico meio piedoso, abriu um sorriso zombeteiro: Harh, se tu não paras de tocar tanta punheta ainda vai crescer cabelo na palma das tuas mãos! E saiu rindo, sem atentar para a banana que lhe lancei do leito. Ele nunca me chamava pelo nome, era sempre irmão, como se eu não passasse de uma cópia dele.
Depois que ele saiu, toquei a cavoucar nas coisas dele, procurando a mensagem que Clarice lhe passara furtivamente. Vasculhei livros e papéis, gavetas e cadernos, e nada. Desalentado e aliviado ao mesmo tempo, conclui que ele devia ter colocado dentro do livro e levado para a aula. Com delírios de febre, esperei sua volta. Quando ele, depois de uma eternidade, voltou, lanchou alguma coisa, urinou no quintal, vestiu o pijama, deitou-se e apagou a luz – o tempo todo eu fingindo que dormia –, esperei mais um pouco, levantei de mansinho e, tateando no escuro, peguei os livros que ele jogara em cima da pequena mesa do quarto, fui à sala da frente, no escuro, todos dormiam, acendi uma vela e comecei minha busca. O bilhete estava dobrado entre as páginas de um tratado. Li e reli a frase várias vezes, com os olhos em brasa, as mãos tremendo e a cabeça vazia e as três palavrinhas em hebraico ficaram martelando em meu cérebro: “Ani ochevet otchah”. A vela fenecia e eu junto, quando dei por mim estava no escuro, voltei para o quarto, guardei o papelzinho dentro do livro e caí na cama. Passei o dia seguinte acamado, a Mamma me forçando a ingerir goles horrorosos de xarope de bromureto, vendo Max entrar e sair, leve e feliz, repetindo mentalmente a frase que me matava e o fazia mais vivo, “Eu também te amo”.
Quando a rotina se restabeleceu, dois dias depois, tudo estava mudado. Eu, Max, Clarice e o Mundo, com suas palpitações de vida e impulsos de morte. Eu não me juntava mais a Max para vê-la para passar para a escola, de manhã. Observava pelas frestas. Max, cada vez mais desenvolto, praticava com Clarice uma espécie de linguagem de sinais, da qual muita coisa me escapava. Certamente eles andavam se encontrando às escondidas... Os gestos eram expressões de coisas sabidas, exclamações felizes, interrogações apreensivas, reencontros confirmados. Eu, cada vez mais magro e pálido. Max, corado e encorpado. Ela, resplandecente em sua diminuta figura. Os irmãos gêmeos menos idênticos a cada dia.
Um dia, tudo se alterou.
Max não ficou a esperar a passagem de Clarice. Ela, surpresa, olhava, apreensiva, em direção à nossa casa. Eu tudo via pelas brechas da janela. Depois de um breve exercício de espionagem sobre meu irmão, descobri que Max desinteressara-se dela, como fazia com tudo, pois era dado a rompantes de entusiasmos, logo abandonando o objeto de interesse, para trocá-lo por outro, a conquistar. Meu irmão estava namorando uma garota sapeca, filha de um juiz, com quem se encontrava nas retretas do Derby.
Ficamos eu e Clarice, com a janela no meio. Ela passava arrastada pela mão do pai, o rosto novamente voltado para o chão, como nos primeiros dias de sua chegada. Eu, colado à janela, o coração batucando dissonante, sem coragem de expor a cara. Max lá, dentro, cumprindo alegremente seus rituais matinais, indiferente ao que não fosse espelho.
Um domingo à tarde, Max saíra todo perfumado, eu tentava ler um romance de Dostoievski, a cabeça pesava, abri a janela para respirar e olhei para a praça. Clarice estava na calçada de seu sobrado, entregando um livro a uma menina gorducha. Trocaram algumas palavras, a amiga despediu-se com um aceno. Ela ficou parada, olhos fitos no chão, distraída. Por um instante, levantou os olhos e fitou nossa casa. Recuei de supetão da janela. Dei um tempo, espichei o pescoço de novo: lá estava ela, absorta com algum espetáculo que se desenrolava a seus pés. Ela começou a caminhar, devagar, olhos no chão, acompanhando algo que se movia. Chegou ao final da calçada, dobrou a esquina, entrando numa rua lateral descalçada. Eu estava intrigado. Resolvi seguí-la. Cruzei a praça correndo e cheguei cauteloso à esquina. Ela desaparecera. Pé ante pé, fui avançando. Calculei que devia estar no terreno baldio, bem perto. Aproximando-me cautelosamente, abaixei-me ante uns arbustos. Por entre as ramas, divisei seu vulto. Escondido pelo mato, avancei. E vi. Ela estava sentada no chão, os joelhos cruzados, de perfil para meu ponto de observação, totalmente concentrada. Segurava algo entre os dedos indicador e polegar, olhando fixamente. Chorava, em silêncio, dois grossos filetes escorrendo por suas faces pálidas. Cheguei mais perto, com o maior cuidado, protegido pela folhagem. O que ela segurava entre os dedos era algo preto, que se mexia. Com grande esforço da vista, julguei distinguir uma barata! Não sei quanto tempo se passou: ela segurando o bicho asqueroso e chorando, compenetrada como jamais a vira. Eu, petrificado, segurando a respiração. De repente, ela pôs a barata na boca e começou a mastigá-la. Foi em dois tempos: primeiro, enfiou metade da barata, indecisa. O inseto se debatia em sua boca. Depois, ela empurrou o resto com os dedos e começou a triturar com os dentes, os lábios bem cerrados. Mesmo assim pareceu-me divisar um fio de gosma escorrendo pelo canto dos lábios. Não agüentei mais ver. Recuei rapidamente, atravessei a praça correndo, entrei em casa e mal cheguei ao banheiro nos fundos, vomitei em jorro.
Menos de um mês depois, Clarice e o pai se mudaram para o Rio de Janeiro. Vi-os entrar no carro de aluguel, com a bagagem escassa, em direção ao porto, para tomar o vapor. Max não estava. Eu saí à calçada e fiquei esperando o táxi dar a volta e tomar o rumo da rua da Imperatriz. Passou bem à minha frente. Ela olhou em minha direção, mas seus olhos não se fixaram em mim. Vagueavam pela fachada, procurando algo, em vão, e, por fim, me encontraram. Havia decepção naqueles olhos grandes e aquáticos. Mesmo assim, fiz um tímido aceno. Ela pareceu surpresa, olhou com mais atenção e finalmente me devolveu o aceno, no justo tempo em que o carro avançou e desapareceu na esquina.
........................
É essa a história.
Faz tanto tempo...
Espero que a memória não tenha me pregado uma peça. Penso que não, pois, hoje, quando me aproximo do centenário, posso não lembrar do que jantei ontem, mas recordo com muita nitidez os fatos vividos nas épocas mais recuadas. Tenho mesmo a sensação de que estou regredindo ao passado e em breve serei criança novamente...


A mais vista foto de Clarice
« Voltar para o início

sábado, 26 de dezembro de 2009

São Luiz anuncia programação após reabertura. Filme sobre Lula é destaque

O cinema S.Luiz era o point até os anos 70/80 dos intelectuais recifenses, uma das melhores salas do Nordeste e quiça do Brasil, de Luiz Severiano Ribeiro, que tinha um similar em Fortaleza.Ali perto estavam lojas de discos famosas, a famosa sorveteria Gemba, livrarias e a famosa Conde da Boa Vista.Fechou e depois de conluios políticos; volta a reabrir, parabéns Recife, ele ,o cinema fez parte da minha vida .Paulo Vasconcelos






O Cinema São Luiz – que fica na rua Sebastião Lins, esquina com a avenida Conde da Boa Vista, foi inaugurado em 1952 e fechou suas portas em 2006. Por algum tempo houve especulações que o local se tornaria uma faculdade, um teatro ou um centro cultural, mas, após inúmeros protestos da população recifense, o governo do estado decidiu reformar e reabrir o cinema. A capacidade da sala é de 902 pessoas.

“O São Luiz faz parte das mentes e corações dos pernambucanos. É um orgulho poder devolve-lo à população. Essa reforma faz parte de uma política pública, um trabalho que fomenta a cultura pernambucana. O São Luiz é um cinema aberto ao povo”, pontuou a preisdente da Fundarpe, Luciana Azevedo.

Fonte: Pernambuco.comhttp://bit.ly/6gZeT5Do













JC Online
O Cinema São Luiz anunciou a programação de filmes que serão exibidos durante o mês de janeiro. Entre os longas que constam na grade, estão Lula, O Filho do Brasil, além dos longas-metragens pernambucanos Baile Perfumado, Orange de Itamaracá, KFZ-1348 e Deserto Feliz. As entradas vão custar R$ 4 a inteira e R$ 2 a meia.

O cinema será reaberto numa solenidade na próxima segunda-feira (28), realizada apenas para convidados. O filme que vai marcar a reinauguração do São Luiz é o longa-metragem Baile Perfumado, de Paulo Caldas e Lírio Ferreira, que estreou em 1997 no mesmo cinema, que agora é administrado pela Fundação do Patrimônio Histórico e Artístico de Pernambuico (Fundarpe).

O filme traz a história real do libanês Benjamin Abrahão, mascate responsável pelas únicas imagens de Virgulino Ferreira, o Lampião. Lula, O Filho do Brasil, de Fábio Barreto, estreia na sexta-feira (15), e contará com três sessões diárias, às 16h, 17h30 e 20h.

Além dos longas, o público poderá assistir todos os dias a sessões gratuitas de curtas pernambucanos que foram selecionados através de convocatória da Fundarpe. Ao todo, serão 15 curtas-metragens. Confira a programação completa NO JORNAL DO COMÉRCIO RECIFE PE

sexta-feira, 25 de dezembro de 2009

Bischof, el arte de fotografiar




BY REVISTA Ñ EL CLARIN B AIRES
Werner Bischof se sentía más artista que reportero gráfico. En el centenar de imágenes que se exhibe ahora en el Borges están las claves de esa creencia.

Una década le bastó a Werner Bischof para disparar su cámara con una intensidad que estremece. Eso es lo primero que se percibe al recorrer Bischof, el sueño de la verdad, que reúne más de un centenar de fotos –algunas inéditas– seleccionadas por Marco Bischof, hijo del fotógrafo, encargado de su archivo fotográfico y curador de la muestra. Son fotos que lo ponen a uno contra las cuerdas: revelan un modo singular de acercarse a los personajes, de capturar gestos y sentimientos. Un disparo milimétrico que sorprende a la realidad desprevenida.

La muestra es un completo recorrido por la obra de Bischof, que es también el de su corta vida y sus viajes. Arranca con sus primeras fotos de estudio, cuando ya estaba convencido: "Fue sólo una casualidad que la cámara y no el pincel se convirtiera en mi acompañante". Es que luego de estudiar fotografía en la escuela Kunstgewerbeschule nada menos que con Hans Finsler, viajó a París con la idea de iniciarse en la pintura, pero apenas estalló la guerra tuvo que regresar a Suiza. Después, se lanzó de lleno al fotoperiodismo: trabajó para las publicaciones más importantes del mundo y fue uno de los primeros miembros de la agencia Magnum, fundada por los legendarios Robert Capa, Henri Cartier Bresson, George Rodger y David Seymour.

Hay imágenes de la serie de fotos que tomó en la posguerra en Alemania, Hungría, Finlandia e Italia, entre otros países. "Entonces vino la guerra y así la destrucción de mi torre de marfil. El rostro del hombre sufriente se convirtió en el centro", escribió Bischof en su diario. Cada foto es un fragmento de las ruinas: personas convertidas en siluetas tétricas; el casco deshecho de un soldado entre los restos de un edificio. "Un tren de la Cruz Roja transportando niños a Suiza" nos acerca a la mirada perdida de unos chicos huérfanos húngaros. Sesenta años después, Marco Bischof se lanzó a la compleja tarea de encontrar a una de las niñas fotografiadas: filmó un documental donde incluyó su imagen, y –¿acaso artilugios del sueño de la verdad?– logró dar con ella.

No falta su famoso fotorreportaje sobre el hambre en la India, donde vivió seis meses. Publicada en 1951 en la revista Life, esta serie le dio fama internacional. Tan contundentes resultaron las fotos, que el gran Capa, al recibir los rollos para revelar, le escribió: "Sé cómo te sientes y es exactamente como nos sentimos todos cuando fotografiamos un episodio grandioso en la historia, sentimos que debiéramos hacer más y mejor. Pero lo que tienes es tan poderoso y tan bueno, que no pienso que valga la pena ir más allá". "Hambre en Dighiar", una de las fotos más conocidas de la serie, es una composición tan potente que uno no puede dejar de preguntarse si esa mujer implorante –una verdadera virgen devastada– es sólo resultado de la fotografía directa. Da la impresión de estar ante una pintura con luz bien teatral. Como si fuera necesario un respiro entre los golpes, el artista nos acerca también a una sutil bailarina de Bombay antes de la función y a una escuela de danza.

Las fotografías que tomó en Japón e Indochina son dolorosas y poéticas a la vez. Evidencian su destreza para vincularse con la gente: "Era un hombre con una gran sensibilidad, muy discreto: muchas veces antes de tomar una foto hacía dibujos –era un gran dibujante–, y recién cuando se establecía un contacto y un ambiente cómodo, tomaba la foto", comenta Marco Bischof.

Lo cierto es que Bischof lograba una empatía singular. Conmueve la imagen de un hombre, víctima de la explosión atómica de Hiroshima, que exhibe su desnudez desfigurada, o la de unos chicos esperando la llegada del emperador Hirohito. Los exteriores son pura melancolía, incluso en imágenes tan simples y bellas como una vista desde las alturas de Tokio o un secador de seda.

Algunas fotos son como pinturas. Eso se siente en "Camarín del streap-tease" (1951). Dos streapers japonesas se preparan para el show: una se arregla frente al espejo; la otra está tan abstraída que da la sensación de que sólo su cuerpo –que tapa pudorosamente– está allí. O en "Posada de agricultores", tomada en Hungría en 1947, que es como una bacanal pobre y pagana a puro claroscuro barroco, y en "Gente desempleada busca trabajo en la estación de tren", (Francia, 1954) por primera vez exhibida. Entre la bruma, una figura enigmática intercambia inesperadamente los roles, sorprendiendo al fotógrafo. Imperdibles.

La muestra se completa con una serie de fotos de México, Perú y Panamá, que van desde una íntima Frida Kahlo en su taller hasta imágenes de procesiones religiosas, la vida cotidiana y paisajes. No faltan sus fotos de EE.UU. composiciones bien dinámicas en las que experimentó tempranamente con el color.

Testigo clave de su época, Bischof reveló la compleja trama social. En Tokio, por ejemplo, puso el foco en bares de strip-tease, surgidos tras la ocupación americana. En Corea del Sur, capturó una imagen que cuesta olvidar: en un campo de prisioneros de guerra, los norteamericanos enseñan square dance a los prisioneros comunistas norcoreanos y chinos frente a una imponente réplica de la Estatua de la Libertad.

Es curioso: Bischof vivió bajo una aparente dicotomía. Sentía que "profundizaba demasiado la materia", que lo suyo no era periodismo: "En lo más profundo de mi ser, sigo siendo –y seré siempre– un artista", decía. "Fotógrafos de International Press cubriendo la guerra de Corea" condensa su inquietud por el trabajo del fotógrafo: el disparo de la cámara capaz de falsificar la realidad. "Cuando pienso –escribía– lo poco objetiva que puede ser una fotografía en ciertas circunstancias, entonces opino que la imagen puede ejercer una función tan falsa como la palabra".

Pero no hubo vértigo: cámara en mano, Bischof se lanzó al mundo. Y a pesar de que acaso no lo sospechó, atrapó el sueño de la verdad.

REVISTA CALOR

Imagem Paulo Vasconcelos

A última edição da revista S/Nº foi lançada e o tema é “Calor”. A S/Nº é uma revista massuda que traz um conteúdo bem interessante para os amantes da fotografia. Trata de moda, imagem e cultura. É editada pelo fotógrafo Bob Wolfenson, pelo jornalista Helio Hara, e tem a participação de fotógrafos, ilustradores, designers, publicitários e arquitetos.

Comprei o volume anterior que o tema era “Velocidade” e custou R$ 28 reais. Vale cada centavo. É revista para ver, ler, apreciar e guardar na estante.

Este novo número (da sem número) conta com uma galera que vai de Cadão Volpato, Cia de Foto, Daniel Klajmic, Ella Durst, Feco Hamburger, Murillo Meirelles, Ronaldo Camelo e Wank Carmo. Só citei alguns… São dezenas de colaboradores.

No blog dos meninos da Cia, eles colocar
am as páginas com o ensaio deles e um vídeo que faz parte do trabalho. Não percam, aqui.
RETIRADO O TExTO DO BLOG ,Aliás excelentehttp://www.olhave.com.br/blog/

domingo, 20 de dezembro de 2009

Abre una muestra de Cardo, el artista que dispara contra Freud

UN DIBUJANTE EXQUISITO. Cardo combina lo digital y lo artesanal.


by Revista Ñ El Clarin


"Freud fue un impostor", sostiene el artista, en una implacable crítica al psicoanálisis. Expone las imágenes que ilustran su libro "Sigmund fraude & psicoanálisis".
Por: Mercedes Pérez Bergliaffa
UN DIBUJANTE EXQUISITO. Cardo combina lo digital y lo artesanal.
Freud fue un impostor", afirma convencidísimo Horacio Cardo, reconocido artista e ilustrador. "Por eso, en mi obra, yo lo llamo Sigmund Fraude."

Siguiendo la línea de estos polémicos comentarios (difíciles de digerir especialmente en Buenos Aires) Cardo ahora exhibe una serie de obras en el Centro Cultural Recoleta obras, bajo el título "Psicomigraciones". Formada por varias decenas de pinturas de gran tamaño, la exposición reúne las imágenes que ilustran el libro Sigmund Fraude y psicoanálisis, recientemente publicado, y escrito e ilustrado por el mismo reconocido artista.

En su crítica al psicoanálisis, Cardo sostiene: "Nunca pudo curar las verdaderas enfermedades mentales, como la depresión y la esquizofrenia. Sólo curó problemas de conducta. Pero, claro, como responde a una necesidad ególatra (vos hablás de vos mismo durante una hora, y hay un tipo que te escucha y siempre te va a escuchar) parece que el psicoanálisis funcionara; y, por supuesto, rinde. Porque no nos olvidemos que detrás de todo esto existe una gran industria".

"¿Es el psicoanálisis ese malestar de la cultura, esa peste corrosiva del sistema nervioso, el entretenimiento de fracasados o el factor conducente al fracaso?", se pregunta en su libro Cardo, sin ninguna vuelta. Las respuestas las da el mismo artista, pero también las puede obtener quien recorra la sala del Recoleta, donde, en primer lugar, algo llama la atención: la curiosa técnica que utiliza Cardo para realizar sus obras. Las pinturas muestran una mezcla de factura digital y artesanal, del tipo de información que da Internet y de la que proviene del oficio bien manual. Porque Cardo realiza los trabajos tanto con scanner y photoshop como con pincel y pegatina de arpillera. Esto coincide con cómo es el artista en su vida personal: pasa de fabricar muebles de madera diseñados por él mismo en su casa de Pinamar, a procesar digitalmente fotografías tomadas cuando vivía en Nueva York.

Quien recorra la exposición podrá ver que, además de a un artista curioso y experimental, a un dibujante excepcional y exquisito, cualquiera sea la escala y técnica que maneje.

Pero volvamos a su crítica a Freud, o sea, a las obras.

En la sala pueden verse muchos retratos (o "registros", como el artista los llama) de "yoes" irrumpiendo en la realidad. Hay una foto del libro "Psicoanálisis represivo". Está la "Venus de silicona" ("esta es la actual, así como antes existieron la de Milo o la de Willendorf", aclara Cardo). Y hay citas apócrifas, como por ejemplo "No somos sino una masa de sueños" (dicha por un personaje también apócrifo, Friederich Koetler).

Pasa que, para entender tanto las pinturas como el libro de Cardo, es fundamental entrar en el ritmo de la sátira. Como dice el artista: "Cuando comencé con este tema, estaba indignado por algunas de las cosas del psicoanálisis; después lo convertí en una sátira, porque me pareció entre patético, cómico y trágico".

Para orientarnos en su teoría, Cardo explica: "Lo que trato de decir es que el psicoanálisis es, en realidad, un engendro literario. Un cuento de hadas con aspiración científica. Porque Freud era una persona que tenía una extraordinaria capacidad para escribir".

Fruto de un largo trabajo intelectual de reflexión, investigación y crítica, la exposición "Psicomigraciones" pone en el espacio lo que el libro de Cardo, Sigmund Fraude y psicoanálisis, establece de manera literaria. Una opinión arriesgada basada en una mirada original y certera. Aunque algunos, seguramente se sentirán molestos (es difícil tocar al "Dios" Freud). w

Trancoso mostra ruralidade lusa


Trancoso mostra ruralidade lusa by Jornal de Notícias PT
2009-12-17
O festival de cinema Olhares Sobre o Mundo Rural, que começa amanhã, sexta-feira, em Trancoso, é considerado uma "mostra única" sobre a temática da ruralidade em Portugal, e tem na quarta edição o tema "Fronteira e memória".

Além disso, neste ano, pela primeira vez, selecciona dois autores espanhóis.

Promovido pelo Cineclube da Guarda, em parceria com a Associação Luzlinar, o certame, que decorre no Teatro do Convento, vai passar oito metragens em dois dias, com destaque para a antestreia do filme "Tourada", do realizador Pedro Sena Nunes.

A iniciativa nasceu em 2006, com o subtítulo "Serões de cinema" e em parceria com a Associação Aldeia, explicou António Godinho, presidente da direcção do Cineclube da Guarda, acrescentando que o pretexto para a criação do festival foi o "cruzamento dos olhares no cinema sobre a ruralidade em Portugal".

"A particularidade deste festival é ser o único que se realiza em Portugal sobre esta temática", salientou António Godinho, coordenador da programação nesta edição, explicando que nestas mostras se têm "procurado apresentar registos documentais sobre um universo em vias de desaparecimento: a ruralidade".

"Espera-se com este certame dar a conhecer facetas menos conhecidas da ruralidade. Ou seja, das gentes que a habitam, da paisagem, mas também das adjacências económicas: exploração do subsolo, o contrabando, os espectáculos, etc.", afirmou o também advogado António Godinho.

"Nesta edição, destacaria a primeira apresentação do filme 'Tourada', de Pedro Sena Nunes, rodado na raia sabugalense, a passagem de 'Cordão verde', de Hiroatsu Suzuki e Rossana Torres, recém-nomeado para o Festival de Locarno, ou a apresentação de dois filmes de António João Saraiva, um jovem realizador natural de Trancoso", disse.

sexta-feira, 18 de dezembro de 2009

ELZA DIAS PACHECO ADORMECEU


ELZA DIAS PACHECO






Há pessoas que nascem e fazem florescer outras pessoas com a delicadeza de borboletas ou lirios e com a emoção.
Elza Dias Pacheco foi uma delas.
Amiga,fraterna, chegando a ser materna com todos, todos aqueles que estavam com ela.
Lutadora, persistente e perseverante, forte , batalhadora, verdadeira e até explosiva- face ao monte maior da emoção que a guiava.
Sua partida deixa uma fenda enorme em mim e em muitos dos quais provaram de sua forca, doçura e amizade.
Fica nesta fenda labirintos corroídos de saudades e de lembranças, e assim é a vida.
Mas parafraseando DRUMMOND, DE TUDO FICA UM POUCO, E FICA sua imagem de mulher mãe, pesquisadora e amiga sobretudo.
Meu luto será para sempre pois seu lugar já não será ocupado, como amiga ,orientadora, pois meu tempo também é parco.
Mas ficará seu riso, e sua imagem de força.
Não direi adeus, direi até, para que eu possa sonhar ao menos com ela.
Lamento o egoísmo das pessoas que ˜não permitiram eu compartilhar pela última vez seu rosto, mas enviando cobrancas.Lamentável, estas não conhecem a delicadeza das borboletas, dos lirios e da doçura de crianca a quem ela sempre defendeu.
Mas, a vida passa como passou ela, Elza .

quarta-feira, 16 de dezembro de 2009

Petrobras leva música clássica para o Norte Fluminense



JB Online

RIO - O projeto 'Um Piano pela Estrada' chega esta semana ao Norte Fluminense. Patrocinado pela Petrobras desde 2007, o projeto levará o mais famoso pianista brasileiro, Arthur Moreira Lima, e seu Caminhão Teatro às cidades de Conceição de Macabu (15/12), Aperipé (17/12) e Campos dos Goytacazes (18/12). Todas as apresentações são gratuitas e ocorrem às 20h.

Criado por Moreira Lima em 2002, 'Um Piano pela Estrada' leva a música clássica para todo o país com apresentações gratuitas em praças públicas. O objetivo é promover a inclusão social e musical, levando concertos nacionais e internacionais para uma população que dificilmente teria acesso a esse tipo de espetáculo.

O projeto já percorreu 100 mil quilômetros e passou por quase todos os estados brasileiros. As apresentações levaram a música clássica a mais de meio milhão de pessoas. No Caminhão Teatro, um Scania que se transforma em palco em apenas uma hora, Moreira Lima interpreta obras de Bach, Mozart, Beethoven, Chopin, Pixinguinha, Villa-Lobos, Luiz Gonzaga, Astor Piazzolla, entre outros compositores da música clássica e popular.

Acostumado a tocar nas principais salas de concertos do mundo, Moreira Lima se apresenta no palco do caminhão de 45 metros quadrados, de onde interage com a plateia, falando sobre os autores, suas inspirações e obras. É a oportunidade dos moradores de Conceição de Macabu, Aperipé e Campos dos Goytacazes verem uma das mais importantes personalidades da música clássica brasileira.

domingo, 13 de dezembro de 2009

Chillida y su obra menos conocida

CHILLIDA: LA POETICA DEL PAPEL, exposición del escultor vasco curada por Julio Niebla.BY EL CLARIN REVISTA Ñ




El artista plástico vasco Eduardo Chillida expone en el Centro Cultural de España en Buenos Aires hasta el 30 de enero de 2010.



CHILLIDA: LA POETICA DEL PAPEL, exposición del escultor vasco curada por Julio Niebla.
L a obra más "íntima y desconocida" del artista vasco Eduardo Chillida se exhibe desde ayer en Buenos Aires, en la muestra "Chillida: la poética del papel", que estará abierta al público hasta fines de enero de 2010 en el Centro Cultural de España en Buenos Aires (Paraná 1159).

Más conocido por sus hierros y esculturas, el artista llega en esta muestra, que incluye 28 trabajos procedentes del Museo Chillida Leku, del País Vasco, con "la cara más delicada" de su producción: la dedicada al papel.

Curada por el historiador del arte Julio Niebla, la exposición está compuesta por grabados, gravitaciones y dibujos. Los grabados ofrecen composiciones rítmicas de blancos y negros, en tanto que los dibujos, realizados entre la década del sesenta y finales de los noventa, están dedicados al estudio de las manos, uno de los grandes temas artísticos de Chillida. Los dibujos aquí expuestos son tal como explicó el curador­ respuestas a "las preguntas que le surgían del límite y la relación entre el espacio, el tiempo y ese límite".

Se exhiben además sus gravitaciones, obras que surgieron mientras trabajaba la técnica del collage y peleaban con la idea de que la cola con la que unía los papeles no dejara pasar el aire. Allí inventó una nueva técnica a la que llamó gravitaciones: papeles unidos mediante hilos.

Donny Hathaway: O legado de uma alma em conflito

Luiz Felipe Reis, Jornal do Brasil

RIO - No dia 30 de janeiro de 1979, Donny Hathaway era encontrado morto na calçada em frente ao Essex House Hotel, em Nova York. A partir daquele instante, uma série de especulações sobre o trágico episódio ganhava corpo. Mero acidente ou ato premeditado? O jovem músico havia caído ou se atirado da janela do edifício? Todos os indícios guiavam a investigação policial à hipótese de suicídio. Aos 34 anos e ainda sob o impacto do sucesso, sua prematura morte chocou a comunidade negra e a todo o mercado fonográfico, que, naqueles anos, celebrava a efervescência da soul music a bordo de fenômenos vocais como Marvin Gaye e Stevie Wonder. Da noite para o dia, familiares, amigos e fãs questionavam-se sobre os motivos que o teriam levado a tal ato e estado de desespero. O quão atormentado seria o cantor e autor de melodias tão tristes e profundas, como outras tão eufóricas e dançantes?

Resposta alguma servia para preencher a lacuna de informações que o ostracismo de seus últimos anos de vida havia instaurado. Apenas os mais próximos ventilavam alguma noção sobre os embates psíquicos que haviam fragilizado sua saúde mental. Mais do que um dos maiores cantores da história da música popular moderna, embalado pelo peso de um grave sísmico e a leveza de agudos altivos e firmes, Hathaway era compositor, arranjador e produtor musical. E é pela qualidade de seus múltiplos dotes que, 40 anos depois da sua morte e três décadas após o lançamento do seminal Everything is everything (1970), sua contribuição à música pop dos anos 60 e 70 até os dias de hoje é exaltada.

“Todos que o escutavam concordavam que Donny era um grande cantor. A Atlantic Records, Curtis Mayfield, King Curtis... Todos entenderam que se tratava de um gênio”, diz o arranjador e amigo Harold Wheeler, em depoimento ao primeiro documentário dedicado à conturbada vida e obra do cantor, Donny Hathaway – Unsung, produzido este ano pela TV One.

Em sua breve e intensa carreira (1970-1979), Hathaway emprestou sofisticação harmônica à simplicidade do r&b. Seu legado extravasa o punhado de hits em paradas de sucesso e o balizamento favorável da crítica para os três álbuns solo que compõem sua trajetória. Filha mais velha do músico, a cantora Lalah Hathaway encontra dificuldades em mensurar o legado das contribuições musicais de seu pai. E ainda mais para avaliar a influência que a sua música ainda causa nos jovens artistas que o citam como influência – Amy Winehouse, Alicia Keys, Raul Midon, Justin Timberlake, rappers como Common, Nas e muitos outros.

– É impossível avaliar a sua importância e influência no trabalho desses artistas. Acho que o maior legado é o sentido espiritual que ele representou – acredita Lalah. – Quando ouvimos suas canções podemos sentir o que se passava com ele em cada um de seus trabalhos. As pessoas não se cansam de dizer que a voz do meu pai faz chorar, mesmo nas canções mais alegres. Tanto a sua alegria como a sua dor brilham da mesma forma, sempre por uma essência verdadeira.

Em 1945, a Segunda Guerra Mundial havia chegado ao fim, os soldados americanos retornavam para casa e Donny Hathaway nascia em Chicago. Filho de um ex-militar, foi criado em St. Louis, por sua mãe. Lá, desde pequeno acompanhava as apresentações de sua avó, uma respeitada cantora gospel. Prodígio, aos 4 anos já estampava sua figura rechonchuda em cartazes. Aos poucos, suas habilidades como instrumentista e cantor saltaram aos olhos dos colegas de escola, e lhe renderam uma bolsa na prestigiada Howard University, que abrigava afro-descendentes sem restrição, numa época de grande segregação racial. O reconhecimento dos colegas lhe emprestava confiança para deixar de lado a timidez. E inclusive para render-se ao primeiro amor, a vocalista Eulaulah Hathaway. Era meados dos anos 60, a cena musical e noturna de Washington tronava-se elétrica e faminta por jovens talentos – e Hatahaway aproveitava as oportunidades.

Pouco tempo depois, em 1967, ganhava sua primeira filha, Lalah. A responsabilidade batia à porta. E um novo emprego surge como um presente de outra lenda da música black, Curtis Mayfield. Pelo selo de Mayfield, gravou alguns singles e discos, antes de retornar a Chicago para compor e produzir artistas como The Staple Singers, entre outros nomes contratados por gravadoras lendárias, como Chess e Stax Records. A consistência das ideias, a fluidez das composições e a criatividade dos arranjos tecidos em estúdio chamaram a atenção de Roberta Flack, que debutava com duas canções de Hathaway no repertório. Após prensar o single The ghetto, com o Rick Power Trio, sua musicalidade fisgou medalhões do mercado. Entre ele, King Curtis, que o pôs em contato com o diretor artístico e executivo da Atlantic Records, Jerry Wexler (1917-2008).

“Curtis jogou na minha mesa uma fita desse cantor... Fiquei impressionado com o que ouvi. Àquela época costumava dizer que tínhamos dois gênios, Aretha Franklin e Ray Charles. Mas quando Donny surgiu e assinamos contrato fiz questão de anunciar a todos que tínhamos encontrado o nosso grande gênio”, disse Wexler à época.

Sob o guarda-chuva da Atlantic, artistas de peso receberam guarida. Wexler fora o responsável por descobrir e fechar acordos milionários com Ray Charles, Aretha Franklin, Led Zeppelin, Wilson Pickett, Dusty Springfield, entre outros. Em 1969, era chegada a hora de Hathaway, que fez as malas e foi a Nova York gravar seu debute. Escreveu arranjos e compôs todas as faixas de Everything is everything.

“Donny tinha um dom fora do normal. Era perfeccionista e sabia muito bem o que queria. Tudo estava escrito na pauta. Lembro de uma sessão em que ele passou horas repetindo a mesma parte até que soasse da forma como imaginava”, conta Wexler.

Após a boa receptividade do disco e a gravação do hit The Christmas, Hathaway terminou o segundo álbum, auto-intitulado Donny Hathaway. Capitaneado pelo antológico single A song for you e pela bela faixa de abertura, Givin up, o trabalho foi elogiado pela crítica.

– Giving up é uma das maiores canções já feitas – elogia, em entrevista ao Jornal do Brasil, a jovem e talentosa cantora inglesa Joss Stone. – Donny tem controle total sobre todas as etapas do processo. Não há espaço para acidentes, erros… Ele é brilhante e me faz sentir bem demais sempre que ouço suas músicas.

Em 1972, após o nascimento de sua segunda filha, Kenya, Donny uniu forças com Roberta Flack para um álbum recheado de clássicos, interpretados em duetos. O trabalho bateu o terceiro lugar nas paradas e o single Where's the love recebeu uma indicação ao Grammy. Inúmeras propostas e convites para produção de discos e encomendas de canções não paravam de chegar. E o mercado cinematográfico não ficou para trás. Com supervisão de Quincy Jones, foi escalado para compor a trilha para o longa Come back, Charleston blue (1972). “Eu era o supervisor geral do filme e os estúdios pediram que eu gravasse com o melhor compositor que eu conhecia. O mais incrível de eles era ele”, disse Quincy Jones.

Na mesma progressão em que florescia o sucesso, era aplacado por um comportamento irascível, que estranhava até aos amigos mais próximos. Em casa, sintonizava a TV em canais que não transmitiam programa algum. No estúdio, explosões de irritabilidade eram constantes. Enquanto empresários e produtores diziam que tudo estava sob controle, era claro que algo a mais precisava ser feito. “Procurei ajuda médica para saber se realmente havia algo de errado”, revela sua ex-mulher no documentário.

O diagnóstico era claro: paranoia esquizofrênica. Hathaway acreditava que a sua filha Lalah podia enxergar o que se passava dentro dele. Mania de perseguição, crises de ansiedade e de pânico eram mantidas sob controle à base de pesados medicamentos. Aos poucos, sentia-se melhor e deixava o tratamento de lado. A doença permanecia como uma sombra. Em 1973, o lançamento de sua obra derradeira, Extension of a man, não obteve o sucesso alcançado anteriormente. Conforme os sintomas pioravam, ficava mais difícil de ignorar o que acontecia com ele. “Fui visitá-lo no hospital e percebi mudanças repentinas de humor”, afirma o compositor Glen Watts.

De 1974 a 1978, Donny desapareceu da mídia. Perdeu contatos no mercado e rompeu o relacionamento com Eulaulah. Suas pequenas filhas deixaram de ter contato com o pai. E até hoje Lalah lembra-se pouco dos momentos em que estiveram juntos.

– Não lembro direito de como era o meu pai. Tinha apenas seis ou sete anos à época – diz ela.

Em 1978, a febre disco tomava conta das pistas e das rádios. Muitos de seus contemporâneos, entre eles Stevie Wonder e Marvin Gaye, adequavam-se à nova sonoridade, enquanto Hathaway esforçava-se para transpor cinco anos de sofrimento psíquico e obscuridade. Voltou a trabalhar com Roberta Flack, e com ela ganhou força a bordo do hit The closer I get to you. Iniciaram as gravações de um segundo trabalho em dupla. Seus vocais continuavam sólidos, mas seu estado físico e mental eram visivelmente frágeis. Enquanto punha voz numa das faixas, desesperou-se. Saiu correndo do estúdio e foi encontrado chorando no corredor. Dizia estar sendo perseguido e ameaçado de morte. “Os homens brancos querem me matar. Colocaram meu cérebro numa máquina e agora estão roubando minha música e o meu som”, dizia. Na manhã seguinte ao surto, aos 34 anos, sua vida ganhava o ponto final.

16:25 - 12/12/2009

sábado, 12 de dezembro de 2009

Richard Wright gana el Turner con su muro de filigranas doradas

LA
OBRA GANADORA de Wright -un artista grafitero- se parece a una mancha de Rorschach de oro que cubre toda una pared del Tate Britain.


BY REVISTA Ñ EL CLARIN




Wright, de 49 años, es el artista de más edad en obtener el galardón, el más importante de arte contemporáneo en el Reino Unido, que desde 1984 se entrega a artistas de menos de 50 años residentes en este país.
LA OBRA GANADORA de Wright -un artista grafitero- se parece a una mancha de Rorschach de oro que cubre toda una pared del Tate Britain.
El artista británico Richard Wright se alzó hoy con el premio Turner, que concede el grupo de galerías Tate, con un imponente mural ejecutado con pan de oro que forma delicadas filigranas entre barrocas y abstractas.

El creador, que vive y trabaja en la ciudad escocesa de Glasgow, recogió el premio, dotado con 25.000 libras (unos 41.100 euros), de manos de la poetisa oficial del reino, Carol Ann Duffy, en una concurrida ceremonia en la galería Tate Britain de Londres.

"Muchas gracias. Justo cuando pensaba que me podía relajar, ocurre esto", bromeó el galardonado.

Wright batió a otros tres finalistas al premio, que obtendrán cada uno 5.000 libras (8.220 dólares).

Los candidatos eran Enrico David, con "Absuction Cardigan", una nueva instalación de pinturas, collages y esculturas; Lucy Skuer, con "Thames and Hudson" y "Leviathan Edge", un enorme cráneo de ballena, y Roger Hiorns, que exhibió entre otras cosas una instalación en el suelo de la galería en la que se ha utilizado el polvo gris y negro de un motor de aviación atomizado.

Fuente: EFE

sexta-feira, 11 de dezembro de 2009

Fotógrafo francês cria 'dia-a-dia em miniatura'

Clássicos da literatura recriados no Twitter viram livro http://bit.ly/274Try
ENTRETENIMENTO

RETIRADO D BBC NRASIL
VIDA PLÁSTICA

O artista francês Vincent Bousserez utiliza bonecos de plástico em miniatura para reproduzir cenas da vida cotidiana. O fotógrafo e designer gráfico diz que teve a ideia de 'Plastic Life' ('Vida Plástica', em tradução livre) depois de se encantar com uma loja de miniaturas.
12345678
Um artista francês utiliza bonecos de plástico em miniatura para reproduzir cenas da vida cotidiana.

O fotógrafo e designer gráfico Vincent Bousserez diz que começou a tirar as fotos da série Plastic Life (ou "vida plástica", em tradução livre) depois de se encantar com uma loja de miniaturas que começou a frequentar levado por um amigo.

"Essas fotos em close eliminam a distância entre o olho do espectador e a cena que ele descobre", descreveu Bousserez à BBC Brasil.

"Ele entra em um mundo estranhamente similar ao dele e diferente ao mesmo tempo. Cada foto se torna um roteiro poético e bem-humorado que pode ser interpretado como a denúncia dos vícios de nosso tempo."

Ele diz que a ideias das fotos vêm espontaneamente. "Na maioria das vezes, eu compro esses bonequinhos sem pensar em uma cena. Eu simplesmente os carrego comigo. E quando estou em algum lugar e vejo algo, a inspiração vem naturalmente", conta.

Ao criar, o artista se compara com "uma criança". "Eu interrompo a conversa, apanho esta ou aquela mobília que descobri, pego os bonecos e componho minha natureza morta. Adapto a luz e então tiro as fotos", afirma.

"É espontâneo, natural, baseado no humor. Não quero pensar muito e elaborar algo muito profundo. Prefiro deixar minha imaginação fluir, e quando uma cena humorística me vem à mente, eu não hesito, não espero, organizo minhas coisas e a torno real!"

Desde que começou a ser publicada em 2008, Plastic Life foi exibida em diversas revistas e jornais franceses, e em galerias em Paris e Geneva – incluindo a Bailly Contemporain e Charly Bailly, que representam o artista. Bousserez diz que está agora à procura de editoras dispostas a transformar a obra em livro.

Hoje diretor de uma agência de propaganda, o parisiense nascido em 1973 diz que "fotografia e design gráfico pessoal têm um grande espaço na minha vida: toda noite, todo dia antes de ir para o trabalho, e aos fins de semanas” e que "às vezes, se não tivesse de dormir, usaria as noites para criar mais".

"Mas agora não posso continuar mais, pois há cinco meses sou pai e quero dedicar mais tempo à minha filha Lucie e minha noiva, Bénédicte."

O trabalho de Bousserez pode ser visto no Flickr do artista ( flickr.com/photos/bousserez) e no site da sua agência ( twentyonehundred.fr).

quarta-feira, 9 de dezembro de 2009

“Hay que liberar el cuerpo”


retirado de:http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/10-16284-2009-12-09.html



Está festejando los 45 años de la fundación de la Escuela Argentina de Mimo. Elizondo habla sobre su etapa artística en París, recuerda las prohibiciones que sufrió aquí durante la dictadura y propone retomar “el camino del juego”.







Por Cecilia Hopkins
Con 50 años de trayectoria en el arte de la comunicación corporal, Angel Elizondo se define, sin embargo, como “un actor nato”. Criado en un pequeño pueblo del valle de Lerma, en la provincia de Salta, su primer encuentro con el teatro fue en una carpa de circo: “No eran las destrezas lo que me interesaban sino el dramón que representaban después”, rememora en una entrevista con Página/12, al tiempo que admite que tal vez eran malísimas aquellas versiones de El rosal de las ruinas, de Belisario Roldán, y de Flor de durazno, de Hugo Wast, que sin embargo “volvía a ver cada vez que podía”, según afirma. Es que, tal como él mismo explica, no había tradición teatral en aquella época: las posibilidades de hacer arte en Salta estaban sólo ligadas a la música, la poesía y el canto. Así fue como tuvo por amigos a los hermanos Abalos, a Aráoz Anzoátegui, al Cuchi Leguizamón. Pero si bien no se le daba por escribir, al menos el futuro mimo recitaba poesía y, de mayorcito, armaba con otros un tablado frente a la municipalidad para representar textos de Florencio Sánchez y Roberto Arlt.

En 1954, dos años después de trabajar como maestro en zona de yungas, con alumnos aborígenes, Elizondo decidió ir a Buenos Aires para estudiar teatro. Amenizando una cena en un hotel de Cafayate, el pintor Leopoldo Torres Agüero lo animó a que viajara, prometiéndole que lo contactaría con gente del medio teatral. Apenas semanas después de su arribo, consiguió su primer papel, una pequeña participación en El herrero y el diablo, de Juan Carlos Gené, con dirección de José María Guitiérrez. Así fue como Elizondo, que había llegado a la Capital para inscribirse en los cursos de Nuevo Teatro (el grupo de Alejandra Boero y Pedro Asquini) no llegó a tomar ni una sola clase: “Ha- cíamos teatro en las plazas, hasta en La Boca, cuando Caminito no era lo que es ahora, cuando había que cortarle el pasto”, recuerda.

Roberto Durán fue su primer director y sus primeros compañeros fueron el mismo Gené, Osvaldo Bonet y Carlos Carella. Por entonces, Elizondo empezaba a interesarse en la pantomima que “Durán usaba para entrenar a sus actores, ya que estaba muy influenciado por Jean Louis Barrault”. Y aunque también lo dirigió Carlos Gandolfo y fue actor de radioteatro, Elizondo ya estaba convencido de que el dominio del cuerpo iba a ser lo suyo: “Buenos Aires me estaba ahogando: extrañaba el campo, la libertad del cuerpo, los caballos”, subraya. Fue así como en 1957 se embarcó hacia París, con la idea de estudiar con Marcel Marceau. Lo acompañaban dos jóvenes: la actriz María Escudero y el director Francisco Javier, que esperaba hacer su doctorado en La Sorbona. El caso es que, al llegar a destino, Marceau aún no había vuelto de una de sus giras “y como siempre fui impaciente, busqué al maestro de aquél, a Etienne Decroux, para empezar enseguida”.

Allí aprendió las técnicas del mimo, un arte que comunica acciones y no gestos, como la pantomima: “Decroux fundó un lenguaje de acción y de ese modo tomó un canal de comunicación nunca antes utilizado”, explica Elizondo. Su carrera artística en París comenzó a de-sarrollarse en locales pequeños, pero con el tiempo fue ganando prestigio, por lo cual tuvo oportunidad de actuar y dirigir en espacios muy importantes (ver recuadro). En 1964 regresó a Buenos Aires, donde fundó la actual Escuela Argentina de Mimo, Expresión y Comunicación Corporal. Entre muchos otros, pasaron por sus cursos María José Gabin, Omar Viola, Verónica Llinás, Alberto Félix Alberto, Roberto Catarineu, Hugo Varela, Daniel Veronese y el actor rosarino Norberto Campos. Al año siguiente, en 1965, formó la Compañía Argentina de Mimo, grupo que en sus 45 años de vida lleva estrenados más de 25 espectáculos. El último de ellos, Vestirse Desvestirse, subió a escena el año pasado.

–¿Por qué dejó París, si ya se había hecho de un nombre, había obtenido premios y tenía contratos de trabajo?

–Huí del éxito. Yo era muy joven. Pasé de actuar en pequeños locales a que me dieran el teatro más importante de París, el Théâtre de l’Etoile, para que montara un espectáculo sobre folklore latinoamericano. Me sentía dueño del mundo, pero con demasiadas presiones. Resolví volver y comenzar de nuevo.

–¿Modificó mucho la metodología aprendida en Francia?

–Sí. La escena teatral no existe por sí sola como lugar, por eso es necesario crear un mundo, evocar objetos. Allá me enseñaron a trabajar desde la forma y yo, como había sido actor, sentía más interés por interiorizar esa forma y no caer en esquematizaciones. En Latinoamérica hay otras costumbres, otro uso del cuerpo. Con el tiempo llegué a la noción de liberación y juego. A usar objetos liberadores. Lo que cuenta en el actor es la posibilidad de jugar, por lo tanto hay que retomar el camino del juego, liberando al cuerpo de todas las ataduras posibles.

–¿A qué llama objeto liberador?

–Es un objeto que posibilita el juego: los mejores son los que se pueden romper o desarmar y rearmar. Para un espectáculo usé diarios. Mirando trabajar a los actores, recién cuando anoté unas 500 posibilidades de juego con los diarios, comencé a armar aquel espectáculo que fue muy dinámico y nuevo para ese momento.

–Se llamó Los diariosss y casi fue prohibido...

–Sí, yo sabía que me lo podían prohibir, pero finalmente eso no ocurrió. Era 1976 y contenía alusiones políticas, aunque no fueron entendidas: tres personas iban y venían juntas todo el tiempo sin hacer nada, pero no se entendió que eran los tres comandantes de la Junta Militar. También se daba el secuestro y muerte de una chica que llevaba papeles bajo el brazo. Con la abstracción –y además, con el recurso de la luz estroboscópica– pudimos “decir” cosas muy fuertes.

–Pero siempre hay humor en sus obras...

–Sí. Me gustan los contenidos fuertes pero siempre busco el humor, porque las cosas se pueden objetivar de otra manera. El humor pone mucha distancia. Hice espectáculos muy dramáticos que, sin embargo, tuvieron humor.

–Hubo varios espectáculos suyos que fueron prohibidos...

–Ka kuy fue prohibido en 1978, no sólo porque todos los actores estaban desnudos sino porque trataba el tema del incesto entre hermanos. Estaba basado en la leyenda del Kakuy (leyenda del noroeste recopilada por Bernardo Canal Feijóo y Ricardo Rojas) pero yo le agregué los sueños de cada personaje, que tenían un contenido erótico.

–¿Y Apocalipsis según otros?

–Ese también fue prohibido, en 1980. Tomé el evangelio de San Juan. Los actores pusieron mucho de su propio mundo. Fue prohibido por el clima de violencia que se generaba. Había desnudos y situaciones de desahogo muy primarios.

–¿De qué manera lo fue trabajando?

–Descubrí que, mediante un mecanismo de autohipnosis uno puede tener acceso al inconsciente. Y así saber cosas de uno mismo que ignora por completo. Me apasioné con ese descubrimiento. Se trataba de un trabajo corporal que producía estados lindantes con el delirio, pero sin pérdida de la conciencia.

–¿Cómo vivía esas prohibiciones?

–Tenía mucha bronca, pero en realidad había una especie de placer en desafiar, en provocar. Con la llegada de la democracia también tuve que levantar un espectáculo. Se llamó Argentina para armar. Pero no aludía a las armas sino a la necesidad de rearmar un país roto. Nos dejaban en el teatro paquetes con supuestos explosivos, recibíamos amenazas... el empresario teatral no quiso seguir con las funciones.

–¿Su trabajo también tuvo un costado terapéutico?

–Sí, aunque a mí sólo me interesaba la investigación. Me llamó el doctor Jaime Rojas Bermúdez, quien, junto con Tato Pavlovsky, introdujo el psicodrama en el país. Yo trabajaba para grupos de psicóticos crónicos haciendo movimientos, gestos y acciones, con el objetivo de generarles respuestas, dado que eran personas que, encerradas en sí mismas, no podían hablar.

–Usted cambió el nombre de su escuela, reemplazando las palabras “expresión corporal” por “comunicación corporal”. ¿Cuál es la diferencia?

–Uno puede expresarse como actor pero puede ser que no esté comunicando nada al espectador. La expresión es un canal que funciona con uno mismo. En cambio, la comunicación se da con el otro, porque implica la existencia de un código en común. Yo busco comunicar, aunque sé que lo ideal es cumplir con uno mismo, como individuo, y a la vez con el otro, como ente social que uno es.

O futuro de Angola está no livro mais barroco de Agualusa

by J do Brasil leia mais lá

Taynée Mendes, Jornal do Brasilhttp://jbonline.terra.com.br/pextra/2009/12/04/e04124522.asp

RIO - Um escritor e sua amante testemunham um fato insólito: uma mulher literalmente cai do céu. Bartolomeu Falcato, personagem criado por Eduardo Agualusa para As mulheres de meu pai (2007), agora se vê transportado para 2020 em Barroco tropical, estreia do autor angolano na Companhia das Letras. No romance, Agualusa vislumbra o futuro de Angola: o fim do petróleo, o caos social, o medo.

“Esta é uma das vantagens da literatura em relação à vida: podemos sempre voltar ao princípio”, afirma o protagonista que volta atrás e descobre o passado da mulher que caiu do céu. Modelo e ex-miss de Angola, Núbia passou por camas de políticos e empresários até ser perseguida e torturada por denúncias feitas na televisão.

Personagens como mães de santo, curandeiros, militares golpistas e traficantes de drogas e de armas vivenciam uma hiper-realidade de dimensões fantásticas.

-- É um livro em construção -- afirma o escritor em visita ao Rio. – Todo ele foi escrito pelo escritor recorrendo ao material da cantora Kianda, sua amante. E o leitor só vai percebendo isso ao longo dos capítulos.

Eduardo Agualusa percebe que voou bem alto em relação aos seus romances anteriores:

-- Este tem uma exuberância que os outros não têm -- conta. -- Minha tendência sempre foi um estilo contido e não barroco. Há vários personagens e muito ruído em volta. Acho que o romance é barroco, mas também tropical.

Magia + modernidade = distopia

Atualmente Angola é um dos países que mais crescem no mundo, principalmente devido ao aumento das receitas associadas ao petróleo. E se um dia o combustível acabar, como no livro? Para Agualusa, o país mergulharia em uma crise social ainda mais profunda.

O cenário é pós-apocalíptico. Um prédio abandonado onde acontecem festas e prostituição ao som de kuduro (ritmo e dança dos jovens pobres de Luanda); um homem deformado que usa uma máscara do personagem Rato Mickey e frequenta um bar que nunca fecha; a Termiteira, prédio inicialmente destinado à burguesia emergente onde Falcato mora, foi abandonado e hoje abriga os mais ricos em seu topo e a ralé nos andares de baixo, além de mendigos e criminosos nas galerias do subsolo, onde a Menina-Cão é queimada acusada de feitiçaria.

No romance, a diversidade de personagens reflete um pouco o que o autor identifica como “cultura do excesso” presente na capital angolana.

– Luanda é um lugar de convergência, onde há pessoas de diferentes origens, culturas e posição social. Há aventureiros do mundo inteiro à procura de lucro fácil e camponeses que vêm do interior e carregam sua própria mitologia, um universo mágico.

Em uma narrativa que avança e recua no tempo, o romance traça um retrato da sociedade angolana atual onde tradições ancestrais convivem de modo nem sempre pacífico com a modernidade. O feiticeiro Tata Ambroise, por exemplo, possui um Centro de Saúde Mental que recebe apoio do governo e abriga doentes que vagueiam pelas ruas da cidade. Para praticar os exorcismos, Tata Ambroise costuma amarrar os tornozelos de seus pacientes com ferros e outras peças mecânicas. Inspirado em um lugar semelhante existente em Angola, o centro demonstra como a magia persiste com força no país.

– O Estado é ausente em muitos espaços, e esses espaços são ocupados por toda essa loucura urbana – afirma o escritor. – Esse manicômio dirigido por um curandeiro só existe porque o governo não está presente fornecendo saúde, educação e outros serviços básicos. Se o Estado falha, as pessoas vão procurar aconchego na magia.

Medo com maiúscula

Se o livro de Agualusa pudesse ser resumido em uma palavra esta seria medo. O medo está arraigado na cultura de Angola em que a desconfiança e o silêncio são características marcantes do povo, como demonstra um antigo conto africano, “A caveira falante”, relatado no livro. A moral da história é: questionar demais pode ter consequências graves. Assim, as crianças de Angola já são educadas para a dissimulação: “Viver sem pensar é uma arte difícil. Exige treinamento árduo”, escreve Agualusa, usando a voz de Bartolomeu Falcato. E continua: “Durante muitos anos vivi sem Medo. Escrevo Medo assim, com maiúscula, porque não estou a falar dos sustos minúsculos com que as pessoas comuns convivem no dia a dia: o medo de ser assaltado, o medo de que a polícia nos faça parar exatamente naquela noite em que bebemos um copo a mais (...). Quando escrevo Medo, estou a referir-me, em concreto, ao sentimento de permanente angústia e desamparo que aflige as pessoas com opiniões diferentes em países sujeitos a regimes totalitários”.

Barroco tropical faz alusão ao futuro, mas passa longe da ficção científica. Para Agualusa a realidade descrita no livro é potencializada a ponto de se tornar um pesadelo.

– A ideia foi tentar representar algumas dinâmicas que já estão presentes em Angola atual e como elas podem evoluir em um curto prazo de tempo – explica. – Não é uma ficção científica. Trata-se antes de uma distopia. A corrupção e a entrega do país a empresas estrangeiras são algumas dessas circunstâncias que no meu livro estão agigantadas.

Ainda que não se possa voltar atrás como na literatura, o escritor angolano acredita ser possível mudar a situação atual de seu país lançando mão do futuro.

– Acredito que em Angola há forças para conter isso e, se nada de concreto for feito, aquele cenário de pesadelo descrito no livro pode de fato ocorrer.

Integração lusófona

Muitos escritores africanos e portugueses estão sendo editados e lidos no Brasil, mas a recíproca nem sempre é verdadeira. O governo português apoia edições de autores lusófonos a fim de promover a língua. Agualusa defende que o governo brasileiro também deveria criar uma estrutura de apoio aos autores daqui que, à exceção dos clássicos e de um ou outro nome mais conhecido, não são lançados fora do Brasil.

– Os brasileiros não são lidos em Angola porque nem os angolanos são – diz ele. – Há um déficit muito grande de leitura em meu país. O principal desafio que o governo angolano tem de enfrentar é alfabetizar a população. Entre os poucos que leem, leem os clássicos dos anos 50, como Jorge Amado e Guimarães Rosa. Por isso acho que os autores brasileiros deveriam cobrar apoio do governo.

14:10 - 04/12/2009

segunda-feira, 7 de dezembro de 2009

Nelson Hoineff grava documentário sobre Cauby Peixoto






AE - Agencia Estado

Tamanho do texto? A A A A
SÃO PAULO - Cauby Peixoto se apresenta no pequeno palco do Bar Brahma, na esquina das avenidas Ipiranga e São João, em São Paulo, há cinco anos e sempre com a casa lotada. Mas, no mês passado, toda segunda-feira em que Cauby entoou "Conceição", um de seus maiores sucessos, era observado mais atentamente pela plateia - especialmente, pelo diretor de cinema Nelson Hoineff. Com sua câmera, o pai de documentários como "Alô, Alô, Terezinha", sobre Chacrinha, e "Caro Francis", que vai contar a história de Paulo Francis, caprichou um pouco mais no foco e aguçou os ouvidos para não deixar escapar nenhum suspiro do cantor de 78 anos. Momentos singulares como esses vão fazer parte de "Começaria Tudo Outra Vez", documentário que Hoineff planeja lançar em abril do ano que vem.



"Gosto de lá (do Bar Brahma), o pessoal gosta de mim. A casa enche", afirma Cauby, sem perder a modéstia. Mas os shows no bar não serão os únicos registros do cantor. O filme também terá declarações de amigos, familiares, biógrafos, funcionários, covers e muitos fãs, além de cenas de arquivo de televisão, shows e fotografias, acumulados em mais de 60 anos de carreira. "Ao sair para filmar, confirmei uma suspeita que tinha. Os fãs de Cauby são completamente apaixonados por ele", afirma Hoineff.



O diretor gosta de dizer que o que leva ao cinema não são biografias, mas documentários. A diferença, segundo ele, está na maneira de contar a história: enquanto a biografia pretende esgotar a vida do homenageado, o documentário tem um tema, um período a retratar. O contato de Hoineff com o cantor tem sido constante. "Quero desvendar aspectos importantes de sua vida. Procuro também pessoas que são chaves na sua carreira." Uma dessas figuras importantes para a pesquisa é a assistente, empresária e assessora Nancy, há quase nove anos ao lado de Cauby. Outro entrevistado é o cover do músico Paulo Martan, de 30 anos, que começou a imitar Cauby apenas para agradar a tia e se profissionalizou.



O próprio Cauby está otimista com o filme sobre sua carreira. "Tudo que falam da gente, seja em entrevista, em documentários ou no bate-papo, é muito importante. Não é todo mundo que tem a honra de ter um documentário. Fico feliz com isso", diz o cantor. Depois de dar entrevistas para Hoineff, a parte mais fácil para Cauby é subir ao palco e cantar. "Fico à vontade com a câmera. Está indo tudo muito bem." O diretor confirma. "Quando ele sobe ao palco, parece um garoto no início da carreira. É esse eterno recomeço que quero mostrar." As informações são do Jornal da Tarde

Antúlio Madureira grava DVD no Teatro Guararapes


Antúlio Madureira grava DVD no Teatro Guararapes
Publicado em 04.12.2009, às 19h10

Do JC Online LEIA MAIS LÁ

Gravação do DVD ainda ganhará cenas externas
Foto: divulgação
Marimbau de lata, marimbaça, mocenõ, gaita de caboclinhos. Podem soar pouco familiares, mas são destes instrumentos inusitados que surge o espetáculo Teatro Instrumental, musical de comédia romântica de Antúlio Madureira. Nesta segunda de feriado (8), o multi-instrumentista leva o show para o Teatro Guararapes, onde gravará seu primeiro DVD.

O registro do show junto ao público ganhará ainda cenas externas em um trabalho inédito no mercado cultural. Teatro Instrumental é uma forma “teatralizada” de mostrar a música através de seus personagens. O enredo desenrola-se em torno de um mendigo tocador que invade o palco de um teatro lotado, minutos antes da orquestra começar, e é convidado a compor o concerto.

SERVIÇO
Antúlio Madureira com o show "Teatro Instrumental" no Teatro Guararapes (Centro de Convenções de Olinda)
Segunda (8) às 21h - Ingressos: R$ 20 (inteira) / R$ 10 (meia) - à venda na bilheteria ou na Livraria Saraiva
Informações: 3088-3367

O concurso Nikon Small World premiou os dez melhores trabalhos em microfotografia - de um total de cerca de 2 mil fotografias submetidas de várias par



by BBBrasil visitemhttp://www.bbc.co.uk/portuguese/noticias/2009/10/091022_nikonsmallwordfn.shtml



O primeiro lugar ficou com Heiti Paves, da Universidade de Tecnologia de Tallinn, na Estônia. Sua foto mostra detalhe da planta herbácea Arabidopsis thaliana.

O concurso também premiou um brasileiro, Bruno Vellutini, do Centro de Biologia Marinha da Universidade de São Paulo (USP), que ficou em quinto lugar com a microfotografia da superfície oral de uma estrela do mar.

O concurso Nikon Small World, realizado anualmente, é considerado a maior competição mundial de microfotografia.

O concurso foi criado em 1974 para premiar as melhores fotos tiradas com a ajuda de um microscópio.

As principais imagens vão ser incluídas em um calendário e exibidas em uma mostra itinerante nos Estados Unidos.

domingo, 6 de dezembro de 2009

"La ciénaga", elegida como la mejor película latinoamericana de la década

by EL CLARIN REVISTA Ñ

La ópera prima de la directora argentina Lucrecia Martel fue elegida como la mejor película latinoamericana de la década, según una encuesta entre críticos, académicos y profesionales del cine en Nueva York.

Por: EFE

OPERA PRIMA. Graciela Borges, Mercedes Morán en La ciénaga, la película que consagró a la directora.

La asociación Cinema Tropical, dedicada a la promoción del cine latinoamericano en Estados Unidos, difundió hoy los resultados de su encuesta, en la que Martel es la gran ganadora, ya que sus tres largometrajes figuran entre los diez seleccionados como los mejores de la década 2000-2009.

Para esta asociación, el hecho de que los expertos consultados hayan seleccionado las tres cintas que Martel ha realizado hasta la fecha es "una impresionante hazaña".

Las otras dos películas son "La mujer sin cabeza" (2008) y "La niña santa" (2004), que se hicieron con el octavo y noveno puesto, respectivamente.

De México, cuatro cintas figuran entre las diez seleccionadas: "Amores Perros" (2000), de Alejandro González Iñárritu, que quedó en el segundo puesto; "Luz silenciosa" (2007), de Carlos Reygadas, en el tercero; "Y tu mamá también" (2001), de Alfonso Cuarón, en el sexto; y "El laberinto del fauno" (2006), de Guillermo del Toro, en el décimo.

Las cintas de los directores mexicanos conocidos como "los tres amigos" (Cuarón, Del Toro y González Iñárritu) recaudaron en conjunto 56 millones de dólares en Estados Unidos, según apunta Cinema Tropical, que destaca igualmente sus respectivos trabajos en "películas de gran perfil internacional" y su alianza para impulsar la productora Cha Cha Cha Films.

De Brasil se ha seleccionado "Ciudad de Dios", de Fernando Meirelles en el cuarto puesto, y el documental "Autobús 174", de José Padilha y Felipe Lacerda, en el número cinco; al tiempo que de Uruguay figura en el séptimo puesto "Whisky", de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll.

"La idea de crear esta lista tiene una doble misión: por una parte servir de promoción para honrar el gran trabajo fílmico de la región en los últimos años, y por otra, rendir tributo a los profesionales que han ayudado a la difusión del cine latinoamericano", afirmó el director de Cinema Tropical, Carlos Gutiérrez, en un comunicado.

Para realizar esta encuesta, Cinema Tropical consultó a 33 profesionales de Nueva York que han contribuido a la promoción y difusión del cine latinoamericano en el país, y todos ellos seleccionaron un total de 121 películas de catorce países de la región.


Argentina, al frente

Argentina es el país con la mayor cantidad de cintas en esa lista general, con un total de 37 menciones, seguida de Brasil, con 30.

"A pesar del hecho de que muchas de las películas mencionadas nunca consiguieron estrenarse en Estados Unidos y que aún el cine latinoamericano tiene mucho que conquistar en este país, la lista demuestra que hay una gran riqueza de películas que se producen en la región año tras año", aseguró la organización.

Como ejemplo, cita el caso del director de cine brasileño Eduardo Coutinho, que, aunque "sigue siendo desconocido para la mayoría del público en Estados Unidos", tiene cuatro películas en la lista general: "Jogo da cena", "Edificio Máster", "Peäes" y "O fim e o principio".

Igualmente, señala al argentino Pablo Trapero, quien tiene cuatro películas en la lista general, así como su compatriota Carlos Sorín, con tres, y el mexicano Carlos Reygadas, con otras tres.

"Esta década que está a punto de concluir marcó un hito en el cine latinoamericano. Nunca antes las películas de América Latina habían gozado de tanta popularidad de crítica y taquilla a nivel internacional", aseguró Díaz.

En su opinión, "esta lista no es sólo un claro recordatorio de la gran calidad y abundancia de cine que han emergido de Latinoamérica en los últimos diez años, sino que también es una celebración de la madurez del cine de la región que ahora es considerado a la par con lo mejor del cine mundial".

Pastoril com narração